La drama en la escena, nos lleva a otros mundos

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miércoles, 2 de febrero de 2011

Como desarrollo la expresión oral en mi grupo

El trabajo en el campo del lenguaje es muy complejo, pero también es muy diverso y permite al docente incursionar en diferentes ámbitos y con diferentes prácticas. Trabajo con niños hablantes de la lengua indígena náhuatl, es su lengua de cuna y también es el de uso funcional en todos los ambientes y actividades. En la casa; con sus padres, hermanos y parientes, en la calle y otros espacios de la comunidad, la lengua oral indígena es el medio de comunicación e interacción por excelencia. Lo utilizan para negociar, para trabajar, dar indicaciones, preguntar, reprimir, corregir actitudes, y también para alegrarse y pasar ratos placenteros de convivencia.

En la escuela se vive un bilingüismo inicial muy incipiente, pues como docente en ocasiones doy instrucciones en ambas lenguas (español y náhuatl), y al parecer los alumnos más grandes si comprenden el español pero no la hablan, porque realizan todas las actividades propuestas, sugeridas y solicitadas, aunque ello implique preguntar en su lengua sus dudas, en este sentido asumo una función castellanizadora, pero no impongo una lengua sobre la otra, sino parto del saber propio para conocer lo ajeno, siempre con la intensión de fomentar el uso de las dos lenguas y formar alumnos bilingües.

Con los niños pequeños que están en el primer grado, para realizar la alfabetización, utilizo sustantivos e imágenes que evocan representaciones del contexto familiar y comunitario, así además de ser significativo facilita la expresión oral, y permite lograr de manera muy representativa la escritura de sus primeras palabras. Para que los niños del primer ciclo desarrollen habilidades de comprensión de textos selecciono textos en los libros que están escritos en lengua indígena, así facilito no solamente la comprensión del contenido, sino la expresión verbal en torno a lo leído, se logra un buen nivel de participación, dan sus comentarios, complementas ideas y vinculan los contenidos intertextuales con la realidad circundante. La narrativa oral le doy suma importancia, pues a demás de incitar las aportaciones orales de los alumnos, invito a los padres de familia a que compartan sus saberes de la tradición oral, expliquen sus conocimientos, las etnociencias y la educación comunitaria informal a través de la lengua. La lectura convencional que realizo con los alumnos en los libros de texto no está aislada de la lengua náhuatl, porque además de propiciar el análisis de lo leído desde las modalidades de lectura, se hacen las explicaciones y los comentarios en la lengua materna. Sólo así se asimilan los contenidos que están en los libros de texto.

Las fases iniciales de la producción de textos se parten de los conocimientos y saberes previos, así un pequeño escrito de un alumno de segundo grado trata sobre sus costumbres, su familia, sus actividades que realiza en su casa, es muy difícil lograr que un alumno de primer ciclo redacte un texto en español por más breve que sea, porque la estructura de su pensamiento, su reflexión, su razonamiento los hace en su lengua materna náhuatl. Si se quiere formar buenos alumnos lectores, escritores y que utilicen con eficacia el lenguaje oral, se debe tomar en cuenta como punto de partida su lengua materna y de manera progresiva el español oral, el español leído en texto y luego la producción de textos en español. La elaboración de resúmenes, la resolución de cuestionarios y reactivos en español debe suceder después de haber asegurado que los alumnos se expresan en español oral , demuestran un buen nivel de comprensión de textos en español y plasman sus pensamientos en español mediante la producción de textos. El papel que juegan los alumnos con esta didáctica son agentes activas en la construcción y reconstrucción de sus saberes, pues se toma en cuenta el papel activo de su desempeño pero además su cultura, y los aprendizajes que se construyen se efectúan de manera significativa y funcional. De esta forma es como se concreta las prácticas sociales que toma como base el enfoque de la enseñanza de la lengua.

El saber docente en torno al uso y enseñanza de la lengua está muy limitado porque la lengua como disciplina es muy amplia y muy compleja. Lengua como idioma y lenguaje como código convencional son dos elementos yuxtapuestos que para su enseñanza es necesario reconocer los elementos que lo componen; la lingüística, la sociolingüística, la gramática, la semántica, la morfología, la pedagogía y la didáctica son solo algunas de las disciplinas que se pueden considerar para su análisis, comprensión y por ende su enseñanza, pero las competencias docentes se tornan muy carentes para proceder con certeza y asegurar que los alumnos sean exitosos y utilicen los códigos verbales y textuales de la lengua en la misma escuela y en la vida.

El espacio rural en la que desarrollo mis funciones docentes, es un escenario bilingüe con diferentes niveles de bilingüismo, y hasta hoy he tomado en cuenta esta diversidad lingüística, pues esto permite a mis educandos a apropiarse y asimilar los contenidos escolares y provee microhabilidades para el desarrollar del pensamiento, facilita la expresión oral y la participación. En este contexto todas las variedades de bilingüismo son legitimas, menos el español, porque los habitantes no le dan uso funcional sino en contextos externos de la localidad.

A diferencia de los contextos urbanos, en el contexto comunitario a todos los niveles de bilingüismo e incluyendo el monolingüismo, se les muestra respeto. Porque hay personas ancianas que son monolingües, pero los habitantes le guardan respeto y valor cultural a la lengua y el contenido del mensaje. Por otra parte hay personas más jóvenes que son bilingües funcionales también les guardan respeto, porque estas personas son los que negocian con las personas fuereñas y a veces son los que hacen posible la gestión y la relación con otros pueblos.

EL saber docente deberá entonces innovarse en múltiples aspectos, reconocer las ramas de la filosofía cuyos fines se dedican al análisis de la lengua, su composición, su estructuración y su enseñanza. Modificar el perfil docente implicará también conocer el programa del español conforme a la Reforma Integral de la Educación básica, conforme al enfoque de las prácticas sociales del lenguaje, el dominio de contenidos que induzcan la enseñanza de la lectura, de la escritura, de la producción de textos y de la emisión de críticas. La selección de propósitos, de los aprendizajes esperados, conocer y seguir como líneas de acción lo establecido en el plan de estudios como perfil de egreso de los alumnos de educación básica.

Profr. Fausto Ausencio Gregorio